Año Nuevo, hábitos nuevos: 6 consejos para un baño más sostenible

Teniendo en cuenta que consumimos más agua en nuestros baños que en cualquier otro lugar de nuestro hogar, incluimos 6 sencillos consejos para lograr un 2021 más sostenible, desde duchas más breves a volver a utilizar las pastillas de jabón.

Muchos de nosotros creemos que la adopción de soluciones sostenibles implica mayores precios. Es decir, que las alternativas orgánicas y respetuosas con el medio ambiente suelen ser más caras que sus homólogas habituales, menos sostenibles.

Pero en realidad muchas de las cosas que podemos hacer para que nuestro planeta sea más sostenible requieren un mínimo esfuerzo y poco dinero.

Aquí nos vamos a centrar en el baño. ¿Por qué motivo? No es solo el espacio donde se produce el mayor consumo de agua del hogar (algo que HANSA conoce perfectamente), sino también el lugar donde el uso de electricidad resulta particularmente alto y donde se desperdician toneladas de plástico cada año.

No estamos sugiriendo una remodelación total. Tampoco renovaciones costosas ni artilugios sofisticados. Con solo algunos ajustes en nuestro estilo de vida y una mayor atención en lo que compremos en el futuro, podemos marcar la diferencia.

Los grifos sin contacto cortan automáticamente el agua cuando ya no se necesita.

A continuación incluimos 6 fáciles consejos para hacer que el año 2021 resulte más ecológico:

1. Menos potencia en su ducha: con solo 5 minutos bajo la ducha se pueden consumir hasta 75 litros de agua, lo que equivale a aproximadamente la cantidad que bebería una familia de 3 miembros cada semana. Además de la reducción de la duración de nuestras duchas, la simple instalación de un cabezal de ducha de bajo caudal puede reducir el consumo 10 litros por minuto sin comprometer el tiempo de ducha. Creemos que esa es una idea bastante buena.
2. Cierre el grifo: cada vez que nos cepillemos los dientes, vamos a asegurarnos de que el grifo del lavabo esté cerrado. No hay necesidad de dejar correr el agua mientras nos cepillamos los dientes, de hecho, podemos ahorrar hasta 24 litros al día con solo cerrar el grifo. Eso es equivalente a la cantidad que cada uno de nosotros bebería en el transcurso de una semana.
   Además, en caso de que tenga miedo de olvidarse de cerrar el grifo, los grifos sin contacto pueden hacerlo automáticamente por usted. Entonces, ¿por qué no cambiar?
3. Reducir el uso de electricidad: tenga en cuenta que las duchas calientes no solo consumen agua, sino también electricidad (asumiendo que todos preferimos lavarnos con agua caliente). Además, es más probable que su baño esté repleto de aparatos que consumen energía; independientemente de que su fuente de electricidad sea renovable o no; ¿por qué realizar un desperdicio innecesario?
   Por ejemplo, desconecte sus aparatos cuando no los utilice (secadores de pelo, alisadores, maquinillas de afeitar y cepillos de dientes eléctricos); instale bombillas que ahorren energía y asegúrese de elegir bombillas resistentes a entornos húmedos para evitar tener que sustituirlas con frecuencia; no mantenga encendido el ventilador de extracción, utilícelo únicamente durante el tiempo que se tarde en ventilar, quizás 5 minutos y no media hora.

4. Renuncie al jabón líquido: en el mundo desechamos 1.400 millones de botellas de jabón desechables cada año (y esto sin incluir champús y acondicionadores). ¿Por qué no optar por una buena pastilla de jabón de las de antes que esté prácticamente libre de cualquier envase de plástico? Tienen la misma eficacia a la hora de eliminar bacterias y suciedad, y también suelen ser más baratas.
   
   
5. Evite el goteo: ¿sabía que un grifo que gotea puede desperdiciar suficiente agua en un día para llenar una bañera? Esto supone aproximadamente 80 litros. Por lo tanto, además de asegurarse de que los grifos del lavabo estén adecuadamente cerrados, recomendamos invertir en accesorios de alta calidad que resulten fáciles de reparar cuando sea necesario.

6. Cambiar a cepillos de dientes de bambú: los cepillos de dientes de plástico habituales generan una cantidad increíble de residuos. Para poner las cosas en perspectiva, cada año se tiran más de 1.000 millones de cepillos en los Estados Unidos. Una alternativa fácil y ampliamente disponible es el uso de cepillos de dientes de bambú, ya que además de limpiar no generan residuos plásticos.
   
   
   

   Por lo tanto, aunque hayamos dedicado la mayor parte del año 2020 en preocuparnos por nuestra propia salud, también está en juego el bienestar del planeta. Todos debemos poner nuestro granito de arena, y aunque quizás nuestros consejos no eviten una catástrofe climática, pueden representar claramente un punto de partida.