¿Su grifo de baño o cocina rechina o sigue goteando a pesar de los múltiples esfuerzos para arreglarlo? Si tiene dudas sobre si una simple solución resolverá el problema o si es necesario reemplazar su grifo, le hemos preparado una guía simple para ayudarle a ahorrar tiempo, dinero y agua.
Si bien la mayoría de los productos de HANSA están diseñados para durar, no todo sale siempre según lo planeado. Es posible que el grifo de la cocina o del lavabo comience a gotear, a chirriar o a mostrar signos de no funcionar correctamente. Es de esperar, pero es posible que no siempre estemos seguros de qué hacer. ¿Llamar a un profesional para que lo repare, o cambiar el grifo por completo?
Y si, como muchos de nosotros, le preocupa el impacto ambiental de reemplazar su grifo en lugar de repararlo, tenga en cuenta que un grifo que gotea tan solo 10 veces por hora desperdiciará cientos de litros de agua al mes.
Un solo grifo que gotea puede desperdiciar hasta 20.000 litros de agua cada año: una cantidad sustancial y un grave problema medioambiental. Y, sobre todo, los grifos con fugas también serán un problema para su bolsillo.
Un solo grifo que gotea puede desperdiciar hasta 20.000 litros de agua cada año
Entonces, ¿por dónde empezamos? Primero, hay que evaluar si el grifo está roto. Para eso, debería fijarse en lo siguiente:
- Fugas o goteos - las fugas pueden ser un problema común de fontanería, pero si nota que su grifo gotea constantemente, entonces tiene un grifo dañado. El goteo constante generalmente es causado por un cartucho o una válvula rotos.
- Chirridos - si la maneta de su grifo chirría cuando abre el agua, podría haber daños que requieran reparación urgente. A veces, se soluciona sólo con un poco de aceite. Pero si eso no funciona, es hora de llamar a un fontanero.
- Salpicaduras – los grifos que funcionan normalmente deben liberar un chorro de agua constante, pero si el suyo tiene un flujo de agua irregular, podría haber algunos daños. Esto generalmente es causado por algún tipo de daño interno hecho al grifo.
¿Cuándo reparar?
Entonces, si está experimentando alguno de los casos anteriores, veamos cuándo se puede reparar el grifo. Esto le evitará tener que invertir en un dispositivo completamente nuevo.
- Goteos o fugas frecuentes: los grifos que gotean pueden repararse. Sin embargo, dada la complejidad de la tarea, le recomendamos que se comunique con un profesional para que repare un grifo que gotea. Las fugas del cuerpo del grifo y las juntas pueden requerir que se reemplacen los anillos de sellado, mientras que los grifos que gotean requieren cambiar el cartucho, y ambas tareas requieren la experiencia de un profesional.
- Grifo que chirría: los grifos que chirrían no suelen requerir un reemplazo. Bastará con una simple reparación. La mayoría de las veces, quitar las piezas apropiadas y engrasarlas a fondo resolverá el problema.
¿Cuándo cambiar el grifo?
Veamos ahora cuándo se recomienda sustituir el grifo.
Estos son algunos de los aspectos a considerar:
- Antigüedad – Usamos los grifos de los lavabos y de la cocina con tanta frecuencia que, con el tiempo, cualquier producto está destinado a mostrar signos de envejecimiento. Por lo tanto, si ha tenido el mismo grifo durante años, podría ser el momento de comprar uno nuevo.
- Frecuencia de los problemas – Dada la cantidad de tiempo que usamos nuestros grifos, las reparaciones rápidas no siempre funcionan. Por lo tanto, si su grifo sigue causándole problemas, considere un cambio, lo que le evitará preocuparse por fallos inminentes o daños potenciales por agua (y de gastar dinero en reparaciones constantes).
- Eficiencia – ¿Su grifo no funciona como debería? ¿O tal vez desperdicia demasiada agua porque no incluye funciones modernas de ahorro de agua? Entonces considere invertir en un grifo de alta calidad que lo ayudará a ahorrar agua, reducir sus facturas y ser más sostenible.
- Higiene – Si cree que, aparte de todo esto, su grifo tiene demasiadas bacterias y se le hace difícil de limpiar, podría ser el momento de cambiar a un grifo sin contacto. Muchos clientes están cambiando de sus grifos manuales por grifos sin contacto, en su deseo de reducir el contacto con gérmenes y bacterias que se acumulan en los grifos.
- Un grifo ruidoso – si al fluir el agua a través de su grifo éste es particularmente ruidoso, puede deberse a que el producto no es de la mejor calidad. Por lo tanto, sugerimos reemplazar el grifo por uno de alta calidad donde la clase de ruido sea 1, lo que garantiza que el agua que fluye a través de él no emite ningún sonido no deseado.
Recuerde que, si opta por cambiar el grifo, asegúrese de reciclar su antiguo producto. La mayoría de los grifos están construidos con piezas reciclables y pueden enviarse a centros de reciclaje que garantizarán que el producto no vaya directamente al vertedero.
Si su grifo gotea o simplemente muestra signos de antigüedad, es correcto que evalúe si es suficiente una solución rápida o si es necesario reemplazar el producto. Y teniendo en cuenta la sostenibilidad, recuerde que un grifo que gotea no beneficia al medio ambiente, desperdiciando litros de agua preciosa todos los días. Con un número creciente de tecnologías de ahorro de agua y grifos automáticos INTELIGENTES que llegan a todos los hogares, las opciones para un baño y una cocina más ecológicos cuando su grifo necesita ser reemplazado están a su alcance.