El verano siempre presenta un mayor riesgo de legionella. ¿Cuáles son algunas medidas fáciles que los edificios públicos pueden implantar para evitar su aparición y propagación?
Durante el verano, en muchos edificios públicos aumenta el riesgo de que la legionella crezca y se propague.
Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, el número de casos de legionella en Europa casi se duplicó entre 2016 y 2018. La conciencia de la enfermedad también está en aumento, especialmente en centros de salud y atención, escuelas y propiedades en alquiler, donde las medidas preventivas pueden marcar la diferencia.
Las personas contraen esta enfermedad al inhalar pequeñas gotas de agua que contienen una bacteria llamada legionella pneumonphilia. Al alimentarse de una fuente de nutrientes como lodos, escamas u óxido, las bacterias prosperan en temperaturas cálidas (20-45 ° C). Se encuentran principalmente en el agua estancada en las tuberías de agua y se pueden propagar de manera comunitaria a través de aerosoles de torres de enfriamiento, fuentes de agua, grifos o duchas.
Viviendas y oficinas no habitadas
Las temperaturas más altas en verano aumentan la temperatura del agua en el sistema de tuberías, por eso el verano es el mejor momento para la propagación de la legionella. Este verano presenta un riesgo particular después de la pandemia de COVID-19 ya que muchas empresas y locales han estado cerrados por un período prolongado. Los apartamentos de alquiler vacíos, las habitaciones de hotel y los edificios públicos pueden estar en mayor riesgo ya que sus grifos y duchas no han estado fluyendo. Los dueños de negocios y administradores de estas propiedades deberían implementar soluciones preventivas.
La mayoría de los grifos de lavabo sin contacto de HANSA se pueden controlar a través de una aplicación, lo que facilita la configuración de la descarga automática a intervalos establecidos.
Apuntes sobre el ámbito de salud y asistencial
El envejecimiento de la población también supone una mayor amenaza en Europa. Las personas mayores y las personas con sistemas inmunes débiles tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves de legionella. Es por eso que hacen falta normas estrictas de higiene en las instalaciones de salud y asistenciales, particularmente en las unidades de cuidados intensivos. Los grifos en las habitaciones vacías de los pacientes necesitan una descarga regular de agua para evitar que ésta se estanque en las tuberías, que el personal del hospital a menudo no tiene tiempo para hacer manualmente.
Los grifos en las habitaciones vacías de los pacientes necesitan una descarga regular de agua para evitar que ésta se estanque en las tuberías, que el personal del hospital a menudo no tiene tiempo para hacer manualmente.
Grifos inteligentes -La solución
Los grifos sin contacto con funcionalidad inteligente, como HANSAELECTRA, se están convirtiendo en una solución popular en edificios públicos e instalaciones de salud y cuidado. La mayoría de los grifos de lavabo sin contacto de HANSA se pueden controlar a través de una aplicación, lo que facilita la configuración de la descarga automática a intervalos establecidos. Puede crear un programa de descarga semanal e inscribirse para recibir informes por correo electrónico y obtener ayuda para controlar las actividades. Esto resuelve el problema del agua estancada y dificulta que las bacterias crezcan y prosperen.
Para productos específicos (como los termostatos HANSACLINICA), HANSA también ha lanzado una nueva función de enjuague de legionella que utiliza desinfección térmica a 70 ° C para matar cualquier bacteria de legionella. Esto es particularmente beneficioso para las instalaciones de salud y cuidado en países donde la temperatura máxima del agua caliente no es lo suficientemente alta como para matar las bacterias.
Algunos grifos inteligentes, como HANSACLINICA y HANSAMEDIPRO, están diseñados con flujo laminar. Especialmente importante para el sector de la salud y la atención, el flujo laminar asegura que no se produzcan gotas de aerosol en el grifo, lo que reduce la posibilidad de que las gotas infectadas llenen el aire.