A medida que los colegios de toda Europa trabajan para mejorar la higiene y controlar los contagios, muchos buscan mejoras a corto plazo con posibilidades a largo plazo para mantener la seguridad de los estudiantes y del personal. Descubra aquí algunas de las soluciones que tienen mayor impacto.
A raíz de la pandemia de la Covid-19, cuando los colegios temían posibles focos del virus, las medidas inmediatas para mantener la seguridad de los estudiantes y del personal eran principalmente operativas. Los baños se limpiaban con más frecuencia, las superficies se desinfectaban regularmente y se recomendaba a los estudiantes y al personal que se lavaran las manos constantemente.
Aunque una investigación realizada por el New York Times en Gran Bretaña y los Estados Unidos en noviembre de 2020 llegó a la conclusión de que la reapertura de los colegios no ha impulsado la transmisión local del virus, muchos colegios de todo el mundo están buscando formas de mantener a raya los virus y bacterias a largo plazo, ya sea para la Covid-19, una futura pandemia o la gripe estacional.
“Creo que ahora tenemos evidencias de que los colegios pueden abrir de forma segura aplicando sólidos planes de seguridad”, indicó al New York Times el Dr. Michael Beach, científico senior de los Centros de control y prevención de enfermedades.
¿Qué implican los planes de seguridad? Todos sabemos que la OMS sitúa el lavado de manos como la acción número uno que deben promover los administradores, profesores y personal de los colegios: mantener nuestras manos limpias representa una de las muchas formas de evitar enfermedades.
Además de cambios operativos rápidos, es decir, la limpieza de superficies y lavado de manos, muchos colegios están realizando cambios a corto plazo en el diseño para mejorar la higiene y reducir el riesgo de contagio a largo plazo.
Vamos a fijarnos en lo que está cambiando en nuestros colegios.
Los grifos sin contacto incrementan significativamente la higiene de manos en comparación con los grifos manuales
1. Entornos completamente automatizados
Para reducir aún más la propagación de microbios dañinos, los colegios están buscando diseños sin contacto. ¿Por qué motivo? Hasta el 80 % de las enfermedades más habituales se transmiten a través del contacto de persona a persona o al tocar las mismas superficies.
Los baños de los colegios, que potencialmente tienen la concentración más elevada de microbios dañinos, se han convertido en un espacio propicio para dispositivos sin contacto, incluyendo inodoros sin contacto, dispensadores de jabón y toallitas y, obviamente, grifos sin contacto.
Un artículo científico en la revista Canadian Journal of Microbiology muestra que los grifos sin contacto favorecen significativamente la higiene de manos si se comparan con los grifos manuales. Se estudió la presencia de bacterias y virus en dos tipos de grifos inteligentes sin contacto comparándolos con grifos manuales, y se detectó un crecimiento microbiano significativamente menor en los grifos inteligentes.
El cambio a grifos de lavabo sin contacto representa una inversión relativamente fácil que los colegios pueden aplicar a corto plazo: una inversión que no solo ayudará a reducir la propagación de microbios perjudiciales, sino a reducir también las facturas del consumo de agua y energía a largo plazo. Por otra parte, la tecnología Bluetooth incorporada facilita la programación de una descarga automatizada y regular que pueda evitar la formación de microbios perjudiciales en agua estancada (especialmente útil en caso de futuros confinamientos).
2. Uso de materiales anti-microbianos
Las superficies comunes son habituales en los colegios, desde ordenadores compartidos, escritorios, mesas, puertas y baños, y representan fuentes potenciales de propagación de microbios.
Actualmente, muchos colegios están adoptando materiales fáciles de limpiar con propiedades antimicrobianas (que evitan la capacidad de crecimiento de microorganismos) en la selección de materiales y accesorios de interior.
Para herrajes de las puertas, incluyendo tiradores y barras , por ejemplo, el cobre y sus aleaciones (que son metales y no acabados) se están utilizando cada vez más por sus propiedades a la hora de eliminar una amplia variedad de microorganismos. Son duraderos y matan de forma natural las bacterias en todo momento.
3. Sustitución de sistemas de ventilación y ventanas
Además del lavado de manos y la limpieza de superficies, se sabe perfectamente que el aire fresco y limpio puede contribuir enormemente a la ralentización de la propagación del virus.
Eso significa que los colegios están modernizando sus sistemas de climatización para hacer circular el aire rápidamente y purificarlo con más frecuencia. Sin embargo, otros colegios están sustituyendo ventanas deficientemente diseñadas por ventanas abatibles que capten y desvíen la brisa desde varios ángulos.
A medida que se tiene más información sobre la COVID-19, parece más claro que los cambios que hagamos en nuestros hábitos o en nuestro entorno de construcción están aquí para quedarse. A medida que la pandemia se desvanezca, algo que esperamos que se produzca pronto, los edificios automatizados y bien ventilados continuarán proporcionando un entorno interior más seguro, saludable y cómodo, empezando por nuestros colegios.